La pasada semana también se presentó el cartel conmemorativo del 50º Aniversario Refundacional de la corporación bíblica La Historia de Tobías – El Pez de Puente Genil, el cual tuvimos el honor de realizar.
Aquí la explicación:
Como gran protagonista aparece la figura de Tobías hijo, la figura más característica de la corporación. La intención del cartel es una obra directa, sin muchos barroquismos a simple vista, pero que en sí, guarda mucha simbología. La figura de Tobías hijo, en estos 50 años de historia, ha sido la única figura que no ha cambiado el estilo de sus ropajes. Manteniendo, así, la caracterítica capa que posee. En esa capa, realizamos otro pequeño lienzo en el que se ven reflejados los dos pilares fundamentales de La Historia de Tobías. Arriba, su titular, el Señor de la Humildad y Paciencia, como faro y guía de todos nosotros. Acompañado, a su lado, de la estampa del patio del convento con la portada de la iglesia de la Asunción. Estampa no sólo importante cada Miércoles Santo cuando acompañan al Humilde en su estación de penitencia, sino que es la visión de todos los hermanos cada sábado de romanos cuando van a saludar al Humilde tras la reja.
En la parte baja, el otro pilar fundamental. Su razón de ser, su pasaje bíblico, el Libro de Tobías. Y no se representa con sus figuras bíblicas, por la misma razón, para que simbolice la parte bíblica, a lo que se deben, lo que los diferencia de otro tipo de asociación. Aparece una reproducción del cuadro del Museo del Prado de Bernardo Strozzi, titulado «La Curación de Tobías». Aparece el momento exacto del milagro de Tobit. Su hijo untándole la hiel del pescado sobre los ojos, como espectador privilegiado San Rafael y en un segundo plano, Ana, la esposa de Tobit y madre de Tobías. Para terminar ese lienzo que se convierte la capa, en la parte de la pasamanería o agremanes, dos frases que siempre entona la corporación cuando se reúnen; sea Cuaresma, Semana Santa, Navidad o verano. Después de bendicir cada mesa, la corporación entona el «Cantemos Tu Gloria», frase que aparece en ese filo superior de la capa, y tras entonar esto el típico «¡Viva la Historia de Tobías!, ¡Pum, el Pez!». Frase que también aparece en la parte baja de la capa.
El fondo del cartel se compone de la fachada del cuartel en la calle Santos. Simbolizando, claramente, el lugar de encuentro, el hogar a dónde ir a convivir y a practicar la hermandad. Para terminar, aparece uno niño señalando el pez vivo que tiene Tobías en su pecera. La figura de Tobías hijo es de las que más llaman la atención a los niños por llevar ese pez vivo. No hay nada más puro y con más verdad que la niñez, que la infancia. Los pros y contras los vamos adquiriendo con la vida, el paso de los años. Y esa pureza, en esa niñez quería representar a los tres hermanos fallecidos del Pez: Rafael Fresno, Manuel Barrios y Rafael Jiménez. El niño en la otra mano está cogiendo tres rosas, esas tres rosas que cada vez que se entra al salón del Pez, están puestas en cada uno de los cuadros donde aparecen los tres hermanos fallecidos. Cada vez que viene un tiempo importante, en el salón esas rosas están al lado de los cuadros de dichos hermanos. Esas tres rosas que en el cartel coge el niño para completar la escena.
Un cartel con la única intención de que todos los hermanos de la Historia de Tobías se sientan representados.Ha sido un honor que nunca olvidaremos.